sábado, 6 de agosto de 2011

crema de zanahoria y calabacín

Ingredientes (4 personas)

500 gramos de zanahorias.
300 gramos de calabacín.
1 cebolla.
1 puerro.
2 dientes de ajo.
6 cucharadas de aceite de oliva.
Sal.

Cómo se elabora:

Pelamos el calabacín y la zanahoria, se cortan en dados y reservamos.
Limpiamos la cebolla, los dientes de ajo y el puerro, cortamos en juliana (corte en tiras finas) y las sofreímos en una cazuela con aceite de oliva caliente.
Una vez cocinada la verdura agregamos la zanahoria y el calabacín, rehogamos el conjunto y cubrimos con agua.
Dejamos cocinar a fuego moderado durante 1 hora en una cazuela normal o 20 minutos en una olla a presión.
Una vez cocida la verdura, la pasamos por el pasapurés o por la batidora.
Ponemos a punto de sal y agregamos una cucharadita de aceite de oliva virgen para refinar la crema.
También podemos dar un toque más fino agregando un poco de mantequilla o de nata liquida.
Servimos caliente.

crema fría de remolacha y puerro

Ingredientes (4 personas)
250 gramos remolacha cocida.
300 gramos de patatas.
2 dl de aceite de oliva.
1 litro de caldo vegetal.
1 dl de leche desnatada.
Pimienta a gusto y sal.
Cómo se elabora:
Dejamos enfriar, añadimos la remolacha cocida y la leche.
Pasamos por la batidora y por el colador hasta que quede una crema fina.
Ponemos a fuego suave y cuando comience a hervir salpimentamos.
Dejamos enfriar en la nevera y consumimos la crema fría.

500 gramos del blanco del puerro.
Pochamos en aceite la parte blanca del puerro, y seguidamente añadimos la patata, el caldo vegetal y dejamos cocer el conjunto hasta que la patata esté blanda.

Refrescos light caseros

Los refrescos light caseros son una opción muy saludable para los días de verano

Las bebidas más demandadas durante los meses de verano son los refrescos, por su variedad de sabores y porque las burbujas dejan una agradable sensación de frescor. Sin embargo, los refrescos tradicionales tienen abundante azúcar; una lata contiene disueltos entre 30 y 35 gramos (equivalente a tres sobres de azúcar o a seis azucarillos), por lo que aporta muchas calorías y ningún nutriente. Estas bebidas se pueden sustituir por sencillos refrescos naturales, saludables y nutritivos elaborados en casa.

Los refrescos tradicionales pueden formar parte de una dieta saludable y equilibrada si se consumen de forma ocasional y con medida. Sin embargo, en determinadas circunstancias, como en el caso de padecer diabetes, obesidad o triglicéridos elevados, son más aconsejables las versiones light. Estas sustituyen el azúcar por edulcorantes sin calorías, por lo que son bebidas con un valor energético nulo, adecuadas si se ha de controlar la ingesta de azúcar y las calorías de la dieta. Pero no es necesario recurrir a ellas, sobre todo en la alacena de casa, ya que de manera sencilla se puede elaborar un refresco casero mucho más natural, saludable y nutritivo.

Múltiples opciones

Zumos de limón, naranja, fresas, melón, e incluso mango o café, son opciones de refrescos saludables y fáciles de hacer

Un refresco casero fácil de preparar y casi sin calorías es la limonada. Elaborarla es tan sencillo como mezclar zumo de limón, agua y edulcorante, en lugar de azúcar, para que el valor energético de la bebida sea casi nulo. Los amantes de las burbujas pueden utilizar gaseosa (las hay sin calorías) y añadir diferentes ingredientes para obtener una bebida de un sabor u otro. Zumo de limón, naranja, fresas, melón, sandía o mango, o bien café o té, conforman algunos refrescos muy saludables. Se puede añadir a la preparación un puñado de hielo machacado, casi triturado, de manera que se obtenga un granizado.

Para los adictos al cacao, es posible elaborar un delicioso refresco ligero de cacao con la mezcla de un litro de leche con cuatro cucharadas de cacao light en polvo y edulcorante, si se desea un sabor más dulzón. Si la leche es desnatada, las calorías del producto final son todavía menores. De esta forma, se obtiene un batido de chocolate con muy pocas calorías.

Deliciosos polos de hielo

Con estas combinaciones de ingredientes no solo se pueden elaborar bebidas, sino que también es posible preparar polos de hielo. Si la misma preparación se introduce en moldes dentro del congelador, en unas horas se puede saborear un polo de hielo muy natural, sin aditivos añadidos.

Para ello, se coloca la bebida en unos moldes alargados preparados para polos o en un vaso de yogur con un palito de plástico o de madera y se deja enfriar al menos durante cinco horas. Tanto los niños como los mayores podrán disfrutar de un polo de hielo con muy pocas calorías en cualquier momento del día, ya que el ingrediente principal es el agua (en un 85%-90% de su composición). El aporte calórico de este alimento es escaso, alrededor de 70 calorías por 100 mililitros, frente a las 200-250 calorías por 100 mililitros de los helados de crema o leche.

Los helados de hielo no contienen grasa ni colesterol, ya que en su elaboración no se utiliza nata ni leche; tampoco contienen proteínas, nutrientes que sí están presentes en los helados de crema. El valor calórico de los helados de hielo dependerá de la cantidad de azúcar que se use.

Las patas de gallo y cómo combatirlas de forma natural

Las patas de gallo son esas líneas finitas que parten de las comisuras de los ojos y no necesariamente son una señal de envejecimiento.

Son producidas por diversas causas:

  1. Exposición al Sol, La piel al estar expuesta al Sol por años pierde su elasticidad facilitando la formación de patas de gallo.
  2. La costumbre de entrecerrar los ojos Esta costumbre hace que los pliegues temporales que se forman en su piel en las comisuras de sus ojos con el tiempo se harán permanentes.
  3. Fumar El humo tiende a irritar y secar los ojos. Por tal razón, se siente a entrecerrar los ojos lo que contribuyen en la formación de patas de gallo.

Mascarilla de papaya

Esta fruta afloja y elimina lascélulas viejas y arrugadas de la superficie de la piel, descubriendo la pieltersa y tonificada, de aspecto más fresco, que se encuentra debajo.

Ingredientes

1 taza de pulpa de papaya (no tiene que estar madura)

1 cucharada de jugo de piña (opcional)

Modo de aplicación

Hacer un puré con la papaya y si desea se puede agregar una cucharadita de jugo de piña para aumentar sus propiedades exfoliantes. Luego se aplica sobre la piel arrugada alrededor de los ojos y se deja puesta de10 a 15 minutos y finalmente se enjuague con agua tibia o templada. Puede repetir el tratamiento dos veces por semana

Si se desea se puede extender el tratamiento a la totalidad de su cara y cuello No debe permitir que la pulpa de papaya o el jugo de piña se le meta a los ojos. Si esto sucede, enjuague inmediatamente con mucha agua fresca.

Crema nocturna para las patas de gallo

Ingredientes

Dos cápsulas de vitamina E

Dos uvas verdes sin semilla

Modo de aplicación

Se parten dos cápsulas de vitamina E y se mezclan con dosuvas verdes sin semilla.

Esta preparación se aplica todas las noches en los ojos y deja hasta el día siguiente cuando se enjuaga suavemente con agua fría y se quita suavemente el exceso de agua con una toallita.

Tratamiento anti patas de gallo

Ingredientes

  1. 1 ó 2 zanahorias
  2. 1 cucharadas de aceite de girasol

Modo de aplicación

En una licuadora se mezcla 1 ó 2 zanahorias rapadas y se agrega una cucharada de aceite de girasol. Se bate los ingredientes.

Recomendaciones para prevenir las patas de gallo

Usar una loción antisolar (filtro solar)

Ésta debe ser de espectro ampliohecha especialmente para la piel alrededor de los ojos. Al aplicarla (cada dos o tres horas) se debe incluir los párpados superiores e inferiores. Se aconseja que usar lociones sin perfume alrededor de los ojos, ya que en algunas personas los perfumes les pueden irritar los delicados tejidos de esta área.

Utilizar anteojos para el sol y sombreros.

En conjunto con la lociónantisolar, se debe usar anteojos (espejuelos) oscuros para el Sol y sombreros de ala ancha que protejan la piel alrededor de sus ojos lo más posible.

Huir del humo

El hábito de fumar o la permanencia prolongada en un ambiente lleno de humo obliga a entrecerrar los ojos. De allí la importancia de evitar el humo del tabaco para prevenir las patas de gallo.

lunes, 1 de agosto de 2011

Elaborar una salsa vinagreta equilibrada

Algunas de las dudas más frecuentes para elaborar salsa vinagreta se refieren a la cantidad de aceite, vinagre y sal que debe utilizarse

El gusto personal de cada uno tiene mucho que decir en la elaboración de cualquier salsa. Más intensa o menos, más ligera o fuerte. Las formas de elaborar una salsa son numerosas, como lo son también las posibilidades de combinar los distintos ingredientes. Pero hay una manera muy sencilla de equilibrar estos y rectificar en caso de que predomine uno de ellos. En lugar de espolvorear la salsa y verter el aceite y el vinagre con posterioridad, es recomendable poner en un vaso tres cucharadas de aceite, una de vinagre y una pizca de sal.

Combinación perfecta: La combinación adecuada de sal, aceite y vinagre repercute en la salsa final

Estos tres ingredientes se remueven con la ayuda de un tenedor hasta conseguir una mezcla homogénea. El resultado es una salsa vinagreta equilibrada. La proporción sirve para una persona y se toma como base para el resto de cantidades. La referencia es: tres partes de aceite por una de vinagre y una pizca de sal.

Con este proceso es posible probar la intensidad del aliño antes de agregarlo a la ensalada y rectificar sobre matices, acidez o punto de sal. A partir de esta sencilla elaboración, se puede experimentar con diferentes tipos de aceite, aunque el más recomendado para aliñar es el aceite de oliva virgen extra.

Jugar con el aceite, el vinagre y la sal

Otra posibilidad es aprovechar la gran gama de vinagres, con los cuales se podrá dar al plato final toques más frutales con los vinagres de manzana, frambuesa y fresa, o los de Jerez o vino tinto, e incluso, las cremas de vinagre balsámicos de Módena, manzana o frambuesa.

El componente salado también puede ir más allá de la sal, que se puede sustituir por una pizca de salsa de soja, pasta de anchoas o hierbas aromáticas, como tomillo, comino y orégano, o especias como curry, cúrcuma o pimentón.